¿Hasta cuándo
seguiremos construyendo futuros en base al temor de los que nos ofertan la
permanencia limitada de ser nosotros mismos?
¿Hasta cuándo seguiremos
manteniendo esa felicidad que nos brinda la ignorancia de protegernos o no protegernos, de qué o de quién, de una piel, de una emoción o simplemente de
nosotros mismo?
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