domingo, 10 de mayo de 2020

Abdías MéndezRobles





Título: Ciclo de Vida, naturaleza humana.

Nombre del artista: Abdías MéndezRobles
Firma del artista: -MéndezRobles-
Medio: instalación de dos mascarillas; una azul comercial de protección regular en algodón, metal y fibra sintética, pintada con óleo, otra mascarilla negra artesanal construida para mi uso en esta emergencia. Dos canvas blancos 6”x 6” y un canvas natural 12”x 9”.
Año: 2020

Definiciones
Mascarillas 1: en azul color celestial, del agua, es nuestra existencia materia, espirito y energía. Las saetas violetas curvas infieren la espiral de vida, la experiencia empírica de la existencia. La esfera anaranjada es el virus, que como cualquier otra criatura está presente en la vida y existencia de los seres humanos desde su origen.

Mascarilla 2: en color negro, es la ausencia del conocimiento circunstanciar, científico, empírico, su naturaleza y la naturaleza de su entorno. Es el vacío de no conocer la historia y a su propio género. La incertidumbre, el dolor, el abandono, la inmadurez y la irresponsabilidad con la que la humanidad se ha expuesto a los diferentes eventos epidémicos de la historia.
Canvas blancos: es la plataforma de acción, la oportunidad de crecer, de superar las crisis, de construir mejores condiciones a las nuevas generaciones.

Canvas natural: es la naturaleza y realidad de nuestras circunstancia. Esa naturaleza es nuestra naturaleza y nuestra realidad. Ella ha estado, está y estará con los humanos o sin los humanos. Todo existe sobre ella y con ella. No es mala ni buena, sólo existe. Existen los virus y todos los demás retos de la vida humana. Si los aceptamos o no, para ella es insignificante. Para el humano es un ciclo más, para el cual está capacitado o se capacita para asegurar la permanencia de la especie, sin importarle el yo, sólo la especie.

Declaración de artista:

Mi única protección es aceptar las circunstancias como parte el ciclo de vida y el proceso empírico que la especie mantiene en su sobrevivencia. Los virus y los humanos hemos convivido en el planeta desde la existencia del ser humano, teóricamente en ese mismo orden (primero los virus y luego los humanos) cada cual en su lucha por la sobrevivencia y la existencia. El virus, con su capacidad de mutar para prolongar su vida y evadir sus detractores, ocupando células humanas para inyectar su factor genético y procrearse. El humano construyendo y fortaleciendo su sistema inmune para eliminar despiadadamente cualquier alógeno que invada su organismo. La lucha ha sido continua y sin esperanza de que esto cambie. En la historia han desaparecido poblaciones a causa de los virus y otras plagas, pero el ser humano a tenido y aun tiene la capacidad natural de leer, identificar y registrar a sus invasores para eliminarlos y asegura la sobrevivencia de la especie.

En la historia tenemos varios eventos de epidemias parecidos al COBID19 y algunas de estas plagas originadas en Asia como:
• Plaga de Justiniano (durante el periodo del emperador bizantino Justiniano I). Esta plaga duró del 541 al 543 DC, 558 al 561 DC y del 594 al 597 DC. Fue el causal de la perdida estimada de 50 millones de habitantes de Europa, 20% de la población estimada en el siglo VI.
• La Peste Negra o Bubónica hace presencia entre 1346 y 1353, se estima que murieron 25 millones de europeos.
• En el 1520 en la Mesoamérica mueren alrededor de 56 millones de nativos de América por la viruela de los Europeos.
• Entre 1889 al 1890 la gripe rusa mató a mas de un millón de europeos.
• Entre el 1918 y el 1919 la gripe española, subtipo A del H1N1, cobró entre 50 a 100 millones de víctima.
• Desde 1981 el SIDA ha provocado más de 30 millones de muerte .

Así se ha construido la existencia humana, nuestro momento es un momento de luz y de oscuridad, muchos ya han muerto otros han sobrevivido, registrando en su ser físico y espiritual una nueva estructura de vida. Nos ha retado, nos ha sacado de nuestra zonas de conformidad, de comodidad, de la rutina. Nos obliga a que podamos ver nuestra vulnerabilidad y fortalezas. Rompe los paradigmas y democratiza el riesgo. Cada episodio pandémico el humano lo ha superado y por opción o imposición hemos tenido alguna lección. Nos protegemos del virus con mascarillas, construimos barreras con ellas entre el virus y nosotros, entre el humano y el humano, que nos hace expresar lo mejor o lo peor de nosotros, por eso son dos mascarillas una azul que representa la luz, la sabiduría, el conocimiento que nos puede liberar, la capacidad propia del cuerpo a protegerse, curarse, y convivir con el virus como lo hemos hecho en la historia, por eso tiene la presencia de una esfera anaranjada infiriendo el virus y a la vez el ciclo de vida continuo representado por las curvas violetas, saetas que fluyen de un pasado a un presente y un futuro. La decisión de aceptar las circunstancias, de crecer con las experiencias es individual y optativa, es el libre albedrio que bien puedes decidir por la negación, la avaricia, el yoísmo presentado en la mascara negra como parte de un todo, de la dualidad constate que es el todo de la existencia humana.

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