Diana Dávila

En el momento en que siento necesidad de protección, recurro siempre a la energética. Nuestra conexión con otros planos y dimensiones para mi es evidente. Este intercambio de energías se manifiesta en nuestras circunstancias materiales, emocionales y espirituales.
Todos tenemos una segunda piel, nuestro tránsito en esta vida no es solo físico.

El concepto del cuerpo astral data desde civilizaciones antiguas como la Egipcia donde se le conocía como el Ka y la antigua Grecia donde se le llamaba Eidolon; se refieren ambas a un cuerpo vital invisible y doble del cuerpo material con una forma análoga a este. Algunos lo sitúan entre el alma y el cuerpo mental. El Periespíritu, descrito como el lazo que une al espíritu con el cuerpo ó envoltura semimaterial del espíritu, es otra manifestación de la creencia de que existe un lazo que une dimensiones y planos energéticos. Para muchos es el Aura, la parte “invisible” que rodea al cuerpo humano y otras manifestaciones de vida.

La obra Segunda piel y amuleto, hace referencia a la necesidad de protegernos física y energéticamente ante cualquier situación que percibimos amenazante. Las imágenes que pictóricamente se manifiestan “tatuadas” en el cuero utilizado para construir la mascarilla, representan señales recibidas desde ese plano o dimensión con el cual podemos conectar.
La mascarilla es portadora de un “amuleto” que puede ser utilizado independiente como símbolo de protección. Este colgante, cuando está en la mascarilla, llega en nuestro rostro al punto que llamamos “tercer ojo”, área desde donde podemos visualizar protección.

Protejámonos siempre energéticamente teniendo en cuenta nuestras dimensiones físicas, emocionales y espirituales.

Diana Dávila

Obra : Segunda piel y Amuleto
mascarilla : Cuero, hilo, marcador de acrílico, cerámica, plata y cobre