Respirar, es la actividad primaria para la supervivencia de cualquier ser vivo con un organismo aeróbico, como somos la especie humana. El órgano encargado de ésta facultad, instintiva e indispensable, de inhalar oxígeno y exhalar dióxido de carbono, son los pulmones. En el actual contexto global, coetáneo e irremediablemente inmediato que vivimos toda la humanidad, esa capacidad básica para vivir se encuentra en amenaza mortal, real y recurrente, por la reciente prapagación pandémica del desconocido virus de tipo corona, identificado científica y coloquialmente como COVID - 19.
La obra Protección primaria (2020), es un homenaje a la vida y a la sobrevivencia de la humanidad sobre la faz de la tierra ante la evidente magnitud del catastrófico evento a escala de exterminio, independientemente de la teoría de su origen. El uso de la mascarilla, como primer instrumento eficaz para evitar el contagio del COVID-19, se alza en nuestras miradas como símbolo inigualable del espíritu de nuestros tiempos. De ese modo, la obra alude sin reservas, a esa cualidad visible o concreta de defensa y precaución ante la incertidumbre del contagio inesperado y fatal. En términos simbólicos, de contenido y forma, el uso particular de los tres colores básicos, rojo, amarillo y azul, refuerzan la idea de proteger lo primario, la capacidad esencial de respirar para la supervivencia de toda persona. Además, sirven como un elemento que extiende el uso de mi lenguaje pictórico particular, orientado hacia la economia de las formas y uso de planos de color puro, que en esta ocasión toman como referencia, no sólo la estética del neoplasticismo según Mondrian, sino tambien como repesentación de su visión del arte como expresión visual de armonía espiritual, que sirva como vacuna de equilibrio para la vida.
Artista: Ludwig Medina Cruz.
La obra Protección primaria (2020), es un homenaje a la vida y a la sobrevivencia de la humanidad sobre la faz de la tierra ante la evidente magnitud del catastrófico evento a escala de exterminio, independientemente de la teoría de su origen. El uso de la mascarilla, como primer instrumento eficaz para evitar el contagio del COVID-19, se alza en nuestras miradas como símbolo inigualable del espíritu de nuestros tiempos. De ese modo, la obra alude sin reservas, a esa cualidad visible o concreta de defensa y precaución ante la incertidumbre del contagio inesperado y fatal. En términos simbólicos, de contenido y forma, el uso particular de los tres colores básicos, rojo, amarillo y azul, refuerzan la idea de proteger lo primario, la capacidad esencial de respirar para la supervivencia de toda persona. Además, sirven como un elemento que extiende el uso de mi lenguaje pictórico particular, orientado hacia la economia de las formas y uso de planos de color puro, que en esta ocasión toman como referencia, no sólo la estética del neoplasticismo según Mondrian, sino tambien como repesentación de su visión del arte como expresión visual de armonía espiritual, que sirva como vacuna de equilibrio para la vida.
Artista: Ludwig Medina Cruz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario